lunes, 2 de mayo de 2011

¿De qué manera la utilización de un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan?

Para dar respuesta a esta interrogante primero centremos nuestra atención en el significado de paradigma que según Kuhn (citado por Fernández, 2009a), es un conjunto de teorías, métodos de solución a problemas de investigación que una comunidad científica con sus valores, acepta mediante su trabajo en un momento determinado.
Por otro lado, el paradigma sociocultural surge con los estudios que Vygotsky realizó en las primeras décadas del siglo XX. En su teoría, Vygotsky considera como punto inicial que gracias a las relaciones entre personas, todos los procesos mentales aparecen primero y después son interiorizadas por cada individuo (Fernández, 2009a).
Por otro lado, un paradigma sociocultural que aparece justamente con las relaciones interpersonales, será beneficiado si se utiliza la tecnología, gracias a los textos multimodales como: mapas conceptuales electrónicos, hojas de cálculo, correos electrónicos, Páginas Web, presentaciones en Power Point entre otros. Además los procesos psicológicos superiores como el aprendizaje el razonamiento, la memoria y el lenguaje involucra el dominio y apropiación de herramientas culturales por miembros de comunidades específicas quienes reconstruyen el uso de herramientas y la forma en que se llevan a cabo en un contexto sociocultural. Un proceso psicológico puede ser mediado entonces, por el uso de herramientas en prácticas situadas (Fernández, 2009b).
Si los docentes no se encuentran vinculados en un contexto pedagógico cien por ciento virtual, entonces se puede emplear un sistema híbrido conocido también como Blended Learning. Este sistema está ligado al paradigma sociocultural mediante sus objetivos que son: variedad pedagógica, acceso al conocimiento, interacción social, instrumentalización personal, costo-efectividad y facilidad en el seguimiento (Mortera, 2007).
Por lo antes expuesto es conveniente pensar en un modelo educativo que trascienda y ayude realmente a los estudiantes para adquirir no sólo conocimientos sino habilidades que los doten de herramientas para la vida. El modelo educativo referido es el centrado en el estudiante, pues involucra al representarlo gráficamente seis círculos: Alumno, diagnóstico e instrumentos, áreas de conocimiento, contexto institucional, contexto sociocultural y el marco filosófico de la educación que dan la visión holística académica (formación integral) para cada persona (Heredia y Romero, 2007).
Ahora bien, respecto a la tecnología digital, se puede hablar de laptops, teléfonos celulares, ipods, palms, etcétera que permiten un contacto estrecho con el conocimiento, claro está, donde se tenga acceso a internet. La tecnología está siendo usada cada vez más por la mayoría de los jóvenes en el mundo y aunque no todos los docentes la utilizan, al adoptarla los innovadores tempranos, es cuestión de tiempo para que los demás la acepten (Alanís, 2007).
Como se ha visto, es importante que los individuos tengan y mantengan un diálogo interactivo en un contexto educativo, junto con la proximidad geográfica, basado en el compromiso mutuo, participando conjuntamente, cuyo resultado es la afiliación a una comunidad de práctica, organizándose de tal manera, en torno a lo que se realice en las aulas. La participación de los miembros de una comunidad de práctica está en función directa en que lo realizado en las aulas, sea importante para los estudiantes, donde las negociaciones de las acciones se llevan a cabo de manera responsable (Wenger, 2001).
El desarrollo personal es imprescindible para todos los seres humanos. Entendiéndose por desarrollo la capacidad de utilizar los instrumentos ofrecidos por una cultura. Lo anterior está enlazado a la Zona de desarrollo próximo de Vygotsky. Aquí se resalta la importancia a la dirección que un adulto o un compañero más capaz ofrece a otros menos capaces de hacer suyo lo que el entorno les provee. Por lo tanto la cultura se relaciona con los sistemas de significados asociadas a las condiciones materiales que se generan. A su vez los sistemas de significados poseen cuatro funciones: desarrollar marcos de conocimiento (dimensión representacional de la cultura), la adquisición de valores y formas de la conducta (compromiso en la acción), papeles sociales y prácticas educativas (fuerza directiva motivacional) y culturas y prácticas de sociabilización (Lacasa, 2002).
Dado lo anterior, las prácticas cotidianas sólo logran desarrollarse en los sistemas de actividad, donde la construcción de significados va entretejiéndose. Asimismo, los instrumentos con los que las personas interactuamos forman parte de la cultura y van definiéndose de manera dinámica en contextos de socialización que van transformando el mundo en el que vivimos. El uso de instrumentos se asocia a una forma muy peculiar de actividad humana: el trabajo, ya que a través de él los seres humanos llegan a dominar la naturaleza para alcanzar sus metas y además, así se consolidan las sociedades (Lacasa, 2002).
Los sistemas de actividad se construyen dentro de las comunidades de práctica, siendo éstas últimas donde sus miembros interactúan para profundizar su experiencia y sus conocimientos, relacionado con un tema de interés común. Fernández (citado por López, 2010) menciona algunas aportaciones que las comunidades de práctica como son: encuentran soluciones rápidas a los problemas, desarrollan las habilidades profesionales de cada uno de sus miembros, atraen y retienen el talento, transfieren mejores prácticas, contribuye a generar y fortalecer el capital social de una organización. Un elemento básico para una comunidad de práctica es la creación de un repositorio que permita guardar el conocimiento, además de compartirlo con los miembros nuevos o existentes (López, 2010).
El repositorio aludido puede ser la nube electrónica que se maneja en internet, donde una gama infinita de conocimiento se almacenan, con 24 horas de disponibilidad, siempre y cuando, no haya fallas en el sistema de redes, haya acceso por situación geográfica y la computadora en uso, no tenga problemas técnicos. En las comunidades de práctica se deben incluir un grupo de expertos que fungirán como facilitadores y como líderes, quienes den vida a los procesos de la comunidad (mediante los foros de discusión), fomentan la interacción y se comprometan en su desarrollo futuro. El éxito de una comunidad de práctica de valor depende de sus integrantes, del interés de sus miembros en su desarrollo propio y de las facilidades que encuentren para formar parte de ella (López, 2010).
Harasim y Levin (citados por Muñoz, 2008) consideran que la formación de comunidades tanto de alumnos como de docentes, empleando las TIC, es una ventaja educativa de las redes, dado el aprendizaje activo, participativo y colaborativo entre pares de diferentes localizaciones geográficas, enriqueciendo la práctica educativa y expandiéndola a la sociedad desde la escuela. El objetivo del uso de las TIC en comunidades de práctica es la colaboración para reconstruir y redefinir el conocimiento para sus propios propósitos, donde se promuevan valores comunitarios como la solución de problemas con base en el diálogo, la democracia, la participación, entre otros (Muñoz, 2008).
El objetivo del enfoque sociocultural es explicar por un lado, las relaciones entre la acción humana, y por otro lado, las situaciones históricas, culturales e institucionales donde se realiza la acción (Daniels, 2003).
La práctica pedagógica en un contexto sociocultural, involucra la zona de desarrollo próximo planteada por Vygotsky, donde el andamiaje (función tutorial que hace el docente con sus estudiantes de manera descendente) cobra una función primordial, pues con ello, se puede evaluar el grado de comprensión de los pupilos. A su vez, la autoevaluación puede realizarse por parte de los alumnos, además de otros instrumentos semióticos de autorregulación, autocontrol, autoplanificación y autocomprobación para que sea consciente de su pensamiento y de la materia que estudia y con ello se les ayude a ser más metacognitivo (Daniel, 2003).

Referencias
Alanís, M. (2007). ¿Hacia dónde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos en las organizaciones. En A. Lozano Rodríaguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 107-123). México: Limusa.
Alanís, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en educación. En V. Burgos Aguilar, & A. Lozano Rodríguez, Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración (págs. 37-48). México: Trillas.
Daniels, H. (2003). Vygotsky y la Pedagogía. Barcelona: Paidós. páginas 103-138, correspondientes al Capítulo 3 “Tendencias actuales en la teoría sociocultural y de la actividad”.
Fernández, J. (2009a). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio, & G. Rodríguez Blanco, Edits.) México, Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.
Fernández, J. (2009b). Aprendiendo a escribir juntos: Multimodalidad, conocimiento y discurso. Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO / Universidad Autónoma de Nuevo León.
Heredia, Y. y Romero, M. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.
Lacasa, P. (2002). Cultura y Desarrollo. En P. Herranz Ibarra, & P. Sierra García, Cultura y Desarrollo (págs. 17-50). Madrid: UNED.
López, J. (2010). Comunidades de prácticas de valor para el aprendizaje organizacional. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.
Mortera, F. (2007). El aprendizaje híbrido o combinado (Blended Learning): Acompañamiento tecnológico en las aulas del siglo XXI. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 125-156). México: Limusa.
Muñoz, A. (2008). Factores implicados en la conformación de redes escolares con el soporte de un portal educativo: Un enfoque de comunidades de práctica docente. En J. M. Fernández-Cárdenas, & C. Carrión-Carranza, Escenarios virtuales y comunidades de práctica. La participación docente en la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO (págs. 95-115). Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO.
Wenger, E. (2001). Comunidades de Práctica: Aprendizaje, Significado e Identidad. Barcelona: Paidós.

jueves, 24 de marzo de 2011

El reto de la radio interactiva y la tutoría virtual

Las formas actuales de interactuar en nuestro entorno social han cambiado radicalmente al emplear tecnología, asociado con un alto nivel de interacción. En el medio educativo, lo anterior no es excepción. Un ejemplo de ello es la radio interactiva que estimula auditivamente, el proceso enseñanza-aprendizaje que a su vez estimula el proceso de retroalimentación, donde es necesario un acercamiento de calidez y rapidez de respuesta hacia los estudiantes.

Peppino (citado por Burgos, 2007) menciona cuatro características del medio radiofónico: Unisensorialidad (componente que permite al oyente, “sentir” lo que se transmite); unidireccionalidad (aquí es necesario tener empatía con el receptor y su ambiente y/o tener un canal alterno de comunicación); condicionamiento del auditorio (pasar de oír para entretener a escuchar y reflexionar); Fugacidad (se debe evitar la falta de entendimiento del mensaje mediante los objetivos instruccionales a lograr).

Las ventajas que ofrece la radio educativa son: la flexibilidad de tiempo y espacio, amplía las oportunidades educativas (posibilidad de ampliar las “aulas virtuales”), facilidad y aceptación natural del medio (programación interesante al público que permita un desarrollo personal o profesional del estudiante). El escenario debe favorecer el aprendizaje y la interactividad (instructor-estudiante, estudiante-estudiante y estudiante-materiales) junto con la guía y moderación del instructor. La radio interactiva motiva al oyente hacia una atención activa al igual que el rol en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los estudiantes, pues el oyente al recibir un mensaje lo decodifica y lo transforma en una imagen óptica.

Un caso específico de estudio, es la radio-chat, que combina la transmisión de audio por internet con el apoyo de mensajes escritos. Funciona así: los alumnos interactúan mediante mensajes escritos, el moderador a su vez participa con preguntas detonantes, incentiva la participación o guía al diálogo, intercambiando mensajes en forma sincrónica. En la Universidad Virtual se desarrollaron seis escenarios de interacción: de apoyo a la retroalimentación, de entrevista, panel de expertos, de participación de alumnos, de asesorías, de invitados internacionales, lo que ha ayudado a mejorar el aprendizaje colaborativo, a través de la discusión de ideas y el complemento de opiniones. Además de lo anterior, se pueden tener consultas asincrónicas de sesiones tanto en chat como en los Postcasting (archivo de audio por internet). En este apartado, la función docente se complementa con funciones de asesoría, consultoría o facilitación.

El docente con su estilo y filosofía influye poderosamente en el desempeño y actitudes de sus alumnos. Por otro lado, la comunicación es necesaria para facilitar y desarrollar el aprendizaje significativo y la que se emplea en el radio-chat, es la comunicación verbal. El rol activo del aprendizaje en este medio, se da incentivando los estilos de aprendizaje (con medios tecnológicos) donde la interactividad es “hacer”, “actuar” y “responder” con la interface de la computadora a los participantes (Burgos, 2007).

Esta interactividad está presente en distintos medios electrónicos incluyendo el aprendizaje móvil, donde la facilidad de acceso a la red de conocimiento a través de celulares, ipod, ipad entre otros, da una vertiginosa velocidad de apoyo para el aprendizaje, siempre y cuando, haya una guía estructurada para su empleo y aplicación dentro del ámbito educativo, por parte del docente y que a su vez, lleve al estudiante a ser cada vez más autodidacta.


Referencia
Burgos Aguilar, J. V. (2007). El reto de la radio interactiva y la tutoría virtual. En A. Lozano Rodríguez, & B. A. Vladimir, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 241-276). México: Limusa.

domingo, 27 de febrero de 2011

Sugerencias de uso del Twitter en el ámbito educativo

Twitter es un servicio que permite a los usuarios mandar mensajes cortos, por lo que se le conoce como nanobloggin, pues cada uno de los mensajes tiene un máximo de 140 caracteres y se envía de manera instantánea (Celaya, 2009).

En este servicio, se pueden añadir enlaces para cualquier ubicación en el internet. Así es que sin problema, se enexan ligas de videos, sitios web, audios.

Con esta herramienta, es posible manejar trabajo colaborativo entre estudiantes, presentaciones de cualquier tarea realizada en video, consultas de cualquier tema directamente con los expertos en la materia, no importando el lugar donde se encuentren.

También se puede mejorar el inglés o cualquier idioma, de manera escrita o verbal (con envío de videos) teniendo contacto con personas de diversas partes del mundo. Ppor otro lado, se tiene acceso a información de primera línea, es decir, directamente con empresas, televisoras, radiodifusoras, actores, políticos, etcétera con quienes se puede interactuar. Esto da un marco de aprendizaje potencial, que bien planeado, da seguramente,  excelentes resultados.

Una gran  ventaja es que los jóvenes estudiantes, están inmersos en este mundo virtual que pareciera como si desde su nacimiento trajeran un chip integrado que les permite entender fácilmente su funcionamiento y hablo incluso hasta por los más pequeñines. Lo bueno de la curiosidad natural del niño, le impide temer a las herramientas tecnológicas y esta soltura les permite explorar tanto el mundo real, como el virtual.

Al tener nuevas formas de comunicación, mediante los avances tecnológicos, se modifica la relación de la persona con el mundo social y los contextos donde cada individuo se desenvuelva (Lacasa, 2002).  No es lo mismo la formas incluso de interactuar en los juegos infantiles que ahora, por ejemplo, porque antes lo se jugaba en la calle un "futbolito" y en cambio hoy los juegos interactivos, en tiempo real  y a distancia están de moda. Los avances, sin lugar a dudas, dan una nueva perspectiva de vida, una perspectiva que nosotros los padres de familia y los docentes debemos encaminar hacia el bien común.




Referencias:

• Celaya, J. (2002). La empresa en la Web 2.0: el impacto de las redes sociales y las nuevas formas de comunicación online en la estrategia empresarial. Ediciones Gestión 2000. España.

• Lacasa, P. (2002). Cultura y Desarrollo. En P. Herranz Ibarra, & P. Sierra García, Cultura y Desarrollo (págs. 17-50). Madrid: UNED.

martes, 1 de febrero de 2011

¡Bienvenidos!

Este es un espacio especialmente diseñado y pensado para tí, que gustas del aprendizaje. En Living Mind, encontrarás una serie de herramientas con las que podrás interactuar con tus compañeros, reflexionar sobre los temas tratados en los módulos y sobre todo, podrás obtener la oportunidad de enriquecer, tanto tu experiencia docente, como mejorar tus habilidades tecnológicas. Asimismo, encontrarás enlaces para aumentar tu velocidad y compresión de lectura mediante ejercicios específicos, que darán sin duda, un vuelco positivo a tu vida.

Es un gusto que participes en este programa de aprender a aprender.
¡El mundo de la información está en tus manos! ¡Éxito!

Desafíos de la educación

Ante el acelerado cambio de la tecnología así como su exorbitante incremento en su uso tanto por niños, jóvenes y adultos, debemos como docentes plantearnos algunas interrogantes que permitan una reflexión y consecuentemente una acción en el el campo docente, respecto a estos elementos.

Compartimos contigo las siguientes preguntas, relacionadas con el marco educativo, relacionadas a lo anterior. Proponemos las respuestas a ellas. Sin embargo, nuestro contexto está abierto a tu propia perspectiva para enriquecerlas.

1.- ¿Qué competencia representa para la autoridad del maestro?

El maestro deberá conocer y manejar las tecnologías que los mismos educandos emplean con tanta regularidad y con magistral habilidad. Por otra parte, deberá permitir la construcción del conocimiento entre pares, siendo su papel principal servir de facilitador en ese proceso de construcción, mediante las actividades curriculares, planeadas de tal forma, que existan retos académicos para los estudiantes. Por otra parte, el maestro deberá saber encontrar información que requieran sus alumnos correcta y eficientemente (Lozano y Burgos, 2007).

2.- ¿Qué atributos positivos tienen estas tecnologías?

Se usan sin horarios preestablecidos, emplean elementos visuales, auditivos y textos multimodales. Son de fácil acceso, más atractivos para el estudiante; los conocimientos los podemos adquirir sin necesidad de llevar libros bajo el brazo. Lo que los separa es un dispositivo móvil y en breves instantes después de solicitar la información electrónicamente, las herramientas o la información están a disposición.
Por otro lado, se puede emplear las tecnologías de manera individual o colectiva. Pueden interactuar distintas herramientas a la vez. El aprendizaje y los trabajos pueden ser colaborativos. No hay ninguna frontera que impida la comunicación entre compañeros a pesar de que se esté en distintos países. Se puede reunir un equipo de trabajo de manera asincrónica, mediante videos o mediante programas que permiten la interactividad, o bien, de manera sincrónica, haciéndolo en tiempo real (Lozano y Burgos, 2007).

 3.-¿Cómo se le podría sacar más provecho en un sentido curricular?

Primero, eliminar el miedo existente en los docentes respecto al uso de tecnologías, para lo cual es conveniente capacitarse, porque la brecha generacional, tecnológicamente hablando, es en muchos de los casos, inmensa. Aunado a lo anterior, resulta importante que entre estudiantes, exista trabajo colaborativo empleando las tecnologías, pues su uso se limita a situaciones triviales y no al aprendizaje (según se percibe en las aulas escolares), desafortunadamente porque muchos docentes no enfocan su atención en la tecnología, que forma parte de lo cotidiano.

4.- ¿Cuáles serían las mejores pedagogías para su inserción en actividades escolares?

La búsqueda de información, el empleo del aprendizaje basado en problemas, el trabajo colaborativo empleando medios electrónicos, creaciones de videos explicativos por parte de los participantes (alumnos) para comprender un problema o bien la dramatización de un hecho de la vida cotidiana inmerso en un tema en particular que tenga sentido para el alumno, obviamente con la guía del maestro (Lozano y Burgos, 2007).
 
5.- ¿Desde qué paradigma de la psicología se podrían diseñar estas pedagogías?

Desde el paradigma sociocultural, porque Vygotsky, su autor, considera que la psicología debería ubicar su estudio en la conciencia, originando con ello, investigaciones de las funciones psicológicas superiores además de tomar en cuenta la acción de los instrumentos mediadores para lograr constituirlas, como lo es el entorno, y como herramienta fundamental encuentra el lenguaje que sirve para comprender la realidad: nuestras conductas, las personas y lo que nos rodea. Aquí se considera el concepto llamado Zona de Desarrollo Próximo, refiriéndose a la construcción de conocimientos entre un niño y un adulto o una persona más experimentada (Fernández, 2011).

6.- ¿Los teléfonos celulares promoverían habilidades descontextualizadas o prácticas situadas?

Serían prácticas situadas, porque al dar instrucciones respecto a alguna actividad determinada, los estudiantes las interpretan para posteriormente realizarlas. Además, toma en cuenta el contexto social, pues el uso del celular se ha popularizado e impactado en todas partes del mundo. En cambio una habilidad descontextualizada, sólo se realizaría sin tomar en cuenta el marco sociocultural (Fernández, 2011a).

7.- ¿Cómo se podrían estudiar este tipo de fenómenos?

Puede emplearse dos caminos que arrojan resultados a evaluar: la investigación cualitativa y la investigación cuantitativa. La primera se basa en un pequeño número de casos, incluyendo observaciones abundantes sobre el particular, junto con entrevistas personalizadas hacia el interior del grupo estudiado. La segunda basa su trabajo en estadísticas encontradas tanto en distintos medios de información fidedignos, como en estudios estadísticos también realizados a un nutrido grupo de personas, con hipótesis previas a la investigación, para llegar a una conclusión del hecho estudiado (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).

8.- ¿Con qué unidades de análisis?

Con la palabra, que revela el cómo una persona analiza, piensa y observa el mundo de hechos que lo rodean, aunado con la interacción de fuerzas sociales. Junto con la palabra, también se encontraría otra unidad de análisis: la teoría de la actividad, donde sujeto y comunidad se entrelazan social y académicamente y las responsabilidades están tanto organizadas como distribuidas (Fernández, 2011a).




Referencias

Burgos J. y Lozano A., (2007). Tecnología Educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. México. Limusa.
Fernández, J. (2011). Las tecnologías de la información desde la perspectiva de la psicología de la educación. [versión electrónica]. Itesm.
Fernández, J.(2011a). Aprendiendo a escribir juntos: multimodalidad, conocimiento y discurso. . [versión electrónica]. Itesm.